Bienvenidos al Instituto Militar de las Armas y Especialidades. Les agradezco vuestra presencia.
En este acto clausuramos el centésimo año lectivo de este centro educativo. Siete escuelas y el liceo extra edad han realizado cuarenta y cinco cursos, graduando mil ciento cuarenta y dos alumnos civiles y militares, de las tres Fuerzas Armadas y la Policía, nacionales y extranjeros, gracias al trabajo de ochenta y ocho docentes y ciento cinco instructores. La participación de alumnos e instructores extranjeros realza el nivel de los cursos a que hacemos referencia. Aprovecho este momento para agradecer su concurso y desearles un feliz retorno a sus países, a los que aún no lo han hecho.
Felicito a todos esos alumnos que han aprobado sus cursos y muy especialmente, a aquellos que obtuvieron las más altas calificaciones, destacándose entre sus pares y que hemos premiado en esta ceremonia.
El trabajo realizado y los resultados alcanzados han sido posibles, gracias al apoyo del Ejército todo, particularmente los servicios de apoyo logístico, los centros de instrucción de las Armas y las unidades básicas.
Además, resalto que la misión del Instituto, orientada a la labor educativa, se cumple gracias al denodado trabajo de los oficiales, sub-oficiales, clases y soldados de su cuadro permanente, mujeres y hombres que en número de cuatrocientos diecisiete, hacen las cosas y con eso permiten que esa misión a la que nos referimos, se cumpla.
Seguimos en la misma obra que se iniciara en aquella Escuela de Tiro, bajo la dirección del Coronel Héctor Marfetán, precursor de nuestro Instituto y que, como muestra de su personalidad, baste citar palabras del Teniente Segundo Héctor Medina, integrante del núcleo inicial de profesores (en su caso como alumno-profesor): "....comprendí que por sobre la desnudez material de la Escuela, planeaba un alma grande y el genio profesional del Coronel Marfetán, el conductor militar que dejó en mi espíritu la huella más profunda y admirativa de todas las que se grabaron en el curso de mi larga vida de soldado en el país y en el extranjero".
Por supuesto que los avances y la evolución han transformado la Escuela de Aplicación de Oficiales en esto que tenemos hoy: un centro educativo integrado por varias escuelas que abarcan diversos campos, la capacitación y perfeccionamiento de oficiales, la formación de sub-oficiales, la especialización de jinetes, la formación de instructores de tiro y educación física, músicos, idóneos en inteligencia, oficiales provenientes de otras profesiones y enseñanza secundaria.
No obstante ello, confío en que más allá de los cambios operados en nuestra organización a través del tiempo, se mantenga vivo aquel espíritu que rezuma en las inmortales palabras de ese Teniente Medina que cité momentos atrás, cuando en sus memorias escribía: "....como aula .....para llenar los boletines de tiro.....disponíamos de una gran carpa antediluviana, que además de fría y batida por los vientos, cuando llovía chorreaba por todos sus agujeros; y entonces era mejor salir de ella y trabajar a la intemperie, con lo cual la mojadura resultaba pareja".
Ese es el espíritu que pretendemos anime en nosotros, para que nuestro Instituto Militar de las Armas y Especialidades continúe siendo una referencia del Sistema de Enseñanza del Ejército, por otros cien años, independientemente del nombre que le toque llevar, según la evolución de las cosas lo imponga.
Gracias al Señor Comandante por asegurarse que el Instituto esté en el buen camino proveyendo los medios para ello, gracias a los que concurrieron para que la ceremonia sea una fiesta, gracias a los que apoyan, gracias al cuadro permanente, docentes e instructores que aseguran el cumplimiento de las metas y gracias al Personal de todas las categorías y grados, que sienten la motivación para venir a esta casa de estudios a aprender para ser mejores y hacer mejor a nuestro querido Ejército.
A partir de mañana, tal vez, tomarán un descanso, pero en breve continuará la preparación para el próximo año lectivo y para asegurar que nuestras aulas estén reabiertas en la fecha indicada.
Espero que tengan su merecido descanso.
Será hasta el año que viene.
